Aunque ya se encontraba disponible desde hacía unos días, “La cara oculta de Almería”, el segundo libro de Alberto Cerezuela, fue presentado a la sociedad ejidense el pasado día 14 de noviembre, en el Círculo Cultural y Recreativo de El Ejido. Allí, rodeado de todos aquellos que quisieron saber más de la obra de los labios de su autor, Cerezuela detalló el esquema y temas de un volumen que no es, no lo considera así, una segunda parte de “Enigmas y leyendas de Almería”, sino una continuación, que puede seguir creciendo con una tercera creación, pues Cerezuela advierte que se ha dejado temas en el tintero, para profundizar más en ellos, o simplemente porque no hubiesen encontrado su espacio en las páginas que ahora ven la luz. Como sea, el lector puede esperar lo mejor de “La cara oculta de Almería”.
El libro, al contrario que “Enigmas y Leyendas”, está divido en cinco capítulos, pero no son monográficos, sino que tratan diversos temas, hasta cerca de 40, de diversa longitud, varias páginas, o unas líneas en los casos más escuetos, para dar cabida al mayor número de referencias posibles. El primero de ellos, es el tema estrella de la obra, y aquel por el que más se le ha preguntado. Lo conoció gracias al periodista José Ángel Pérez, y trata de un posible fantasma en el Teatro Cervantes de Almería capital; de la muerte “trágica” de la actriz Conchita Robles, en el propio escenario del Teatro, del que “hago una conexión entre este crimen, al que enlazo con una serie de fenómenos extraños en la parte más alta del escenario. Es la historia que ha quedado más completa, de la que he reunido muchos datos, y que está dando mucho que hablar”.
El segundo, “más apto para personas creyentes” de estas materias, quiere “demostrar que el misterio te pilla donde menos te los esperas” – hablar de terrores en las carreteras de la provincia -, hay “fantasmas del pasado que aparecen, cosas que creemos que debíamos haber hecho y no hicimos; he querido conectar cosas imposibles con personas de carne y hueso”, dice Cerezuela.
Continúa con Palomares, y la caída de una serie de bombas en su término, hecho conocido por todos de oídas, aunque no en detalle. Ha sido la petición vía email de numerosos jóvenes la que ha hecho que el investigador decida incluir esta historia. Gracias a ello ha tenido la mejor oportunidad posible de hablar de Paco el de las bombas, un marinero que también ha tenido su cita con lo inexplicable; así como para contactar con gente que no quiere hablar porque “ha pasado mucho, se han dicho muchas mentiras en la prensa”, que han pasado factura a los vecinos de palomares.
Prosigue con los OVNIs, un fenómeno que la “gente asocia con extraterrestres, marcianitos verdes, y casi diría que no, yo no sé si hay vida en otros planetas, si me apuran, casi lo vería bastante imposible”, aunque en los azules cielos de la provincia, con especial incidencia en la mitad de los 70 y 80, con su particular oleada, han hecho acto de presencia. Un objetivo claro era que no se asociase esta casuística a personas incultas, recogiendo testimonios de alcaldes, policías, ingenieros, que “aún hoy dan vueltas, y no encuentran explicación”, como en el caso “de los primos Montesinos”; gente que ha sido tratada como “locos, a los que nos vecinos han dejado de hablar, algo que no es justo, pero que vieron algo…”.
Por último, el que recorra las páginas de “La cara oculta de Almería”, podrá hacer lo propio con la ruta de las Vírgenes, con dos centros claros en Oria y Terque, con supuestas apariciones. Apariciones en las que prima más lo sociológico, con “historias familiares, de la Almería profunda, de la posguerra, de crímenes, supuestos milagros”, etc., con un frente que defiende la autenticidad y otro el montaje de las apariciones. Cerezuela aún no ha podido ver a la Virgen, pero considera “lícito, normal” que la gente rece en las cuevas o en un árbol, que entre en comunión con Dios en estos puntos si así lo desean, antes que verlos en manos de “gente que se aprovecha de las desgracias de otros, videntes que venden falsas esperanzas. Allí no se ha vendido nada”, por lo que invita a hacer esta ruta sin prejuicios.
Llegados a este punto, el escritor ejidense recapitula lo que era su vida hace unos meses, cuando escuchaba distintos programas radiofónicos, que comenzaron a llamarle gracias a su libro; ahora, gracias a su espacio en Radio Ejido, “Al final de la escalera”, es él el que llama a otros investigadores. Un sueño cumplido, que se suma a otro, el de publicar un libro – en este caso dos – sobre aquellos sucesos que le apasionan. Ahora, sólo queda otro, pero Cerezuela prefiere no desvelarlo por el momento, porque podría cumplirse en breve, para que aquello que un día soñó, se cumpla en su totalidad.
ENTREVISTA
Alberto tuvo a bien el responder a unas preguntas que los Caballeros del Tercer Milenio le realizaron al finalizar la presentación:
Caballeros: Alberto, segundo libro ¿ha ayudado la experiencia al escribirlo, o ha sido incluso más difícil?
Alberto: Ha sido más difícil, pero también me ha ayudado la experiencia, en primer lugar, porque sé los fallos que cometí en el otro libro, que he intentado subsanar en éste; y también, porque a la hora de acercarme a determinados testigos, aparentemente inaccesibles, ya por lo menos llevaba la ventaja de llegar con el libro, de decirles, “yo soy la persona que ha escrito este libro, a ver si me puede contar un poco…” y ¡conseguía engatusarlos!
C: ¿Por qué has decidido cambiar un poco la estructura del libro, de varios temas muy específicos por capítulo, a un tema genérico por capítulo y varios temitas?
A: Sinceramente, porque pensé que en el otro libro me había quedado corto en historias, además de extensión, he querido hacer un libro que me dejara satisfecho, meter todo el material, cuando lo leas te darás cuenta de que hay historias que a lo mejor no llaman la atención, pero que ya las había investigado, había echado mis horas, todas juntas, y tenía que englobarlas en determinados capítulos, hay uno de fantasmas, otro de OVNIs, otro de terror en la carretera; y también por no hacerlo demasiado aburrido, así hay más versatilidad, más vida, vas pasando de una a otra; tratas más puntos de la provincia, que es importante…
C: Respecto al primer caso, el de Conchita Torres ¿cómo llega a ti esta historia? Nosotros vivimos en Almería, y no la habíamos escuchado nunca.
A: Pues llega a mía casi por casualidad, porque tengo un amigo periodista, José Ángel Pérez; nos hicimos muy buenos amigos a raíz de que sacase el libro, luego se interesó y me habló de estos rumores, de que era prácticamente inaccesible, porque era gente importante de Almería, ha habido muchas veces que ha intentado hacer reportajes, y entonces yo, con ese medio gancho, me introduje de lleno, y conseguí testigos, que es lo que es importante, porque si tú cuentas la historia, y no pones testigos, queda más increíble todavía de lo que es.
C: Del principio, al final; el tema de la Virgen ¿a ti que te parece lo que pueden implicar las supuestas apariciones? Has dicho que lo que más te puede gustar es el aspecto sociológico.
A: A mí no me gusta nada que la gente se aproveche de la fe de los demás; no en Almería; en muchos sitios se aprovechan, se montan auténticos circos.
C: Un poco como dice Moisés Garrido en “El negocio de la fe”.
A: Eso mismo, es un libro que a mí me ha encantado, porque desvela lo que son los fraudes de gente que ha hecho auténticas fortunas con estos temas. A mi me gusta mucho que en Terque, o en Oria, sobre todo en Terque, haya un sitio, un enclave que es perfecto para hacer todo tipo de negocio, y nadie haya querido hacerlo; eso me llama la atención, porque los que van, lo hacen únicamente por la fe, no los puede mover ningún tipo de interés… Me ha gustado mucho esa implicación humana de personas que te cuentan algo que puedes creértelo o no, pero si tu ves a unas personas con lágrimas de alegría en los ojos diciéndote que van a la cueva y se van más contentas, que se les ha solucionado los problemas… Fenomenal, peor es que llamen a un vidente, a un 906 y te saquen el dinero y te cuenten un rollo.
C: Dentro del tema del fenómeno OVNI ¿Cuál sería para ti la posible causa más factible para explicar la mayoría – no voy a decirte todos – de casos?
A: Yo creo, y esto es creencia… Yo tengo aquí un choque de impresiones. Siempre he creído en la vida extraterrestre, pero a raíz de hacer el libro y de investigar he perdido un poco las esperanzas; he pasado muchas horas buscando, he hablado con gente que ha tenido asociaciones en Almería en los años 80, que prácticamente todas las noches se iba dos o tres horas a ver OVNIs, y prácticamente no han encontrado nada, y lo que han encontrado, el 80% de las veces ha tenido una explicación más o menos razonable. ¿Qué ocurre también? Opino que muchos de esos fenómenos tienen origen terrestre, es decir, personas que estén probando algún tipo de máquina, militares, algún bromista, fenómenos de la naturaleza que no conocemos, percepciones subjetivas propias… En fin, que se mezclan una serie de cosas por las que no puedo dar una valoración. Sí puedo decir que me sorprendería que con lo ancho que es el universo, sólo hubiese vida aquí; pero, por otro lado, me parece un poco increíble que si están aquí no salgan; no me creo eso que dicen de que no estamos preparados. Nosotros siempre hemos sido muy brutos, cuando fuimos a conquistar America arrasamos con todo, pero, si esta gente está más avanzada que nosotros, pues, debe tener más avanzada también la mente y técnicas para hacer un contacto tranquilo, sin peligros, poco a poco… Pero no lo hacen, es lo que a mí me mosquea.
C: Has hablado de una oleada centrada en un par de décadas, pero después de eso, Almería se ha quedado un poco huérfana en cuanto a los OVNIs…
A: La verdad es que sí, no sólo Almería, casi toda España, la mayoría de los casos que salieron en los años 90, muchos son fraudes… Digo fuera de aquí. También es que gente no mira al cielo como antes… Antes había más senderismo, más excursionistas, menos contaminación lumínica… A lo mejor tú ves un OVNI y dices “será un avión” y no le das más vueltas, no es lo mismo que antes, que a lo mejor pasaba un avión cada X días, había menos farolas, satélites…
C: ¿No crees que también se conocen menos casos que antes, porque muchos de los investigadores que comenzaron con este tema han tirado por otro camino?
A: El tema de los OVNIs no da buena fama, y también ha tenido que ver en las investigaciones de esta gente, no está bien visto que digas que hay naves extraterrestres, o conspiraciones del Gobierno para ocultar cuerpos de alienígenas… Creo que algunos han perdido la fe, y también a veces les habrá interesado dar ese giro, de cara a vender libros… No está bien visto… Daos cuenta, los programas que hay de radio y televisión, ya prácticamente no tratan los OVNIs, tiran más a la historia, la arqueología, las pirámides… Han dado un enfoque más “realista” para llegar a más público… Si tú dices “este libro va de OVNIs”, a lo mejor vosotros sí lo compráis, pero cien personas que pasen después no lo van a hacer.
C: Última pregunta de OVNIs ¿has encontrado en tu búsqueda algún caso anterior a la oleada de la que hablas?
A: En 1776 en Tabernas ya se decía que había luces, eso está documentado… Allí había gente enterrada, a lo mejor estamos hablando de fuegos fatuos, o de vete tú a saber… Pero allí hablaban de Objetos Voladores No Identificados, es el caso más antiguo, pero el primero es en los años 60, con el expediente desclasificado que recojo…
C: Una pregunta curiosa ¿dónde se bañó Fraga?
A: Se bañó en los dos sitios, en Mojácar y en Palomares.
C: Has hablado de misterios en la carretera ¿a qué te refieres?
A: Dicen que aquí, en Almería, se aparece la chica de la curva en muchos sitios. El mismo Iker Jiménez hizo un programa en Milenio 3 y recogió infinidad de casos en Almería, muchos coincidían en Pulpí, en la curva de la muñeca; por eso los terrores en la carretera, que los asocio a una historia de Juan José Benítez, de un amigo suyo, que le pasó en Adra, muy increíble, pero que porqué no recogerla ya que estamos hablando de cosas sobrenaturales…
C: (Tras una pequeña risa de Alberto con los Caballeros) ¿Qué comarcas son las que crees que acumulan un mayor número de casos?
A: Sobre todo la sierra, las Alpujarras. Muchas veces no se cuentan porque la gente lo ve normal. En muchos pueblos me han dicho que por las noches se ven luces por los campos, y que no son personas regando, pero lo ven como algo cotidiano; “no salgas, ten cuidado” y ya está… Luego en esos pueblos del interior hay historias que se repiten en todos sitios, hay una que me la han contado varias veces, la de un alcalde, médico del pueblo, etc., que tenía una amante, y se ponía un traje, asustaba, la gente se pensaba que había un monstruo, y ya podía ver a la amante…
C: Si tuvieras que sacar una conclusión de este libro ¿cuál sacarías como escritor y lector?
A: Sinceramente, que, aunque no creas en este tipo de historias, hay veces en las que seguro que a todo tipo de personas le ha pasado algo inexplicable en su vida. Lo que pasa es que no le da mayor importancia. Pero estoy seguro que el misterio se nos ha aparecido a todos alguna vez. El misterio no lo puedes buscar, te encuentra.
C: ¿Te ha encontrado alguna vez el misterio?
A: Ojala. Conscientemente no, a lo mejor…
C: Forma parte de la maldición del investigador…
A: Sí, yo he estado en el Teatro (Cervantes), en la parte de arriba, daba miedo, pero porque estás sugestionado, pero no ves nada… Y en la cueva ya te digo, a lo mejor hay un hombre rezando, pero yo no la veo (a la Virgen), puedes notar un poco más de tranquilidad, pero es también por la brisa que corre, el ambiente…
C: ¿Has profundizado en alguno de los temas de “Enigmas y leyendas de Almería”?
A: Solamente el de la luz roja de Alcolea, al que le ha dado un giro total en la investigación. Comenta que no encontré testigos, ahora han aparecido muchos y he descubierto que se producía esa luz desde mucho antes, y aún hoy se sigue produciendo.
[…] en Caballeros del Tercer Milenio y […]
[…] https://caballeros3milenio.wordpress.com/2008/11/16/alberto-cerezuela-%E2%80%9Cel-misterio-se-nos-ha-… […]